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EL CUIDADO DEL GATO

Introducción

 

El Gato doméstico (Felis domesticus) es el miembro más pequeño de una familia que incluye leones, tigres, chiitas y gatos monteses.

La relación entre los gatos y los humanos se remonta a varios miles de años, tomándose la cultura egipcia como la fuente de inserción definitiva del gato en el hábitat humano.

Las actitudes humanas hacia los gatos varían de acuerdo a la cultura en la que se encuentren; mientras que en algunos lugares se les adoraba como dioses, en otros países se les identificaba con las potencias del mal.

Muchas supersticiones se fueron creando alrededor de la figura del gato en los tiempos medievales, especialmente las tradiciones que asocian a los gatos con los rituales de magia negra, con las brujas, y finalmente, con el diablo.

 

La decisión de tener un gato

 

La mayoría de la gente está de acuerdo en que tener un gato por mascota es menos comprometido que tener un perro. Es necesario decir que en zonas urbanas los gatos causan molestias, pues es común que busquen el jardín del vecino para hacer sus necesidades.

A diferencia de los perros, la mayoría de la gente no elige un gato por la raza, sobre todo porque la conducta del gato y su apariencia no varía significativamente de una raza a otra, de manera que no se pueden establecer comparaciones. Lo que sucede normalmente es que la gente escoge a un pequeño, tanto por su ternura y simpatía como porque pretende educarlo con firmeza.

 

Conducta, lenguaje y comunicación

 

Comparados con otros mamíferos, los gatos desarrollan una conducta muy amplia y variada, lo que incluye tantos sus movimientos corporales como la emisión de sonidos, que es uno de los principales sistemas que usa para comunicarse. Por ejemplo, la madre emite un sonido especial para estimular a sus cachorros a tomar leche.

En el gato, el lenguaje corporal es un importante medio de comunicación. Un gato alerta, pero relajado, camina con su cola erecta y las orejas orientadas hacia los lados, esta posición significa un estado receptivo y dispuesto a la acción.

 

Referencia bibliográfica.

El Cuidado del Gato, Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V. México, D.F. Págs. 5-34.